México en el espacio germanoparlante, 1910-1945. Facetas de una representación

Entre 1910 y 1945, en medio de una época convulsionada por guerras, revoluciones, crisis económicas, migraciones y desplazamientos forzados —así como por trascendentales innovaciones tecnológicas, utopías, la expansión de ideas racistas y la coexistencia de ideologías tan opuestas como el comunismo y el nazismo—, México continuó siendo un destino para viajeros, migrantes y autores provenientes de los países germanoparlantes.

Las miradas de estos visitantes fueron necesariamente heterogéneas: abarcaron desde descripciones estereotipadas, románticas o denigrantes, hasta representaciones artísticas y análisis perspicaces, plasmados tanto en textos como en imágenes. Conceptos como “raza”, “clase”, “cultura” y “civilización” aparentaban una coherencia conceptual que, en realidad, revelaba un panorama diverso y multifacético.

En este contexto, México se presentaba como un país muy distinto, pero también heterogéneo y en plena transformación. El encuentro entre estos dos mundos —el germanoparlante y el mexicano— se reflejó en discursos literarios, histórico-antropológicos y narraciones de viaje donde se entrelazan la ficción y la realidad, así como en representaciones fotográficas y cinematográficas.

Las figuras femeninas aparecen en este amplio panorama tanto como observadoras como objeto de observación. Entre la utopía, la distopía y el deseo de conocer al otro —y a uno mismo—, los y las observadoras construyeron diversas representaciones de México. A veces, dejaron una huella en el país, del mismo modo que México dejó una impronta en ellos y en los entornos culturales y políticos de los países de habla alemana.