El turismo cultural sostenible es fundamental para la preservación del patrimonio cultural y natural, promoviendo prácticas responsables que benefician tanto a las comunidades locales como al medio ambiente. Al integrar la conservación de la naturaleza en el turismo, se protege la biodiversidad y se garantizan los servicios ecosistémicos esenciales. Este enfoque educa a los visitantes sobre la importancia de respetar y valorar las culturas y entornos locales, fomentando una mayor conciencia cultural y ambiental, además de que se generan beneficios económicos equitativos, empoderando a las comunidades y diversificando la oferta turística.

Al reducir el impacto negativo del turismo de masas y promover una conexión más profunda con la naturaleza, se asegura que los recursos culturales y naturales sean preservados para las futuras generaciones.

En Quintana Roo existen importantes iniciativas de desarrollo comunitario que han sido diseñadas, y son promovidas y operadas, por jóvenes mayas que han comprometido su labor al bienestar de sus comunidades y el cuidado de sus entornos.